1998-2004: Rock argentino actual
A finales de los años ‘90 bandas como Bersuit Vergarabat, La Renga, Los Piojos, Divididos, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Las Pelotas, Los Ratones Paranoicos, La Mancha de Rolando, Los Caballeros de la Quema y otras bandas barriales dominaban las listas musicales. A estas bandas se les unió La Vela Puerca, una banda uruguaya más cerca del movimiento rolinga, dando origen al término “Rock rioplatense”, es decir, rock de la zona del Río de la Plata, para agrupar también a ciertas bandas uruguayas que compartían el sonido suburbano. El rock suburbano ha creado muy buenos discos y éxitos, pero sus críticos exclaman que muchas de esas bandas (sobre todo las de segunda línea) repiten simplemente la misma fórmula para vender álbumes, aunque hoy en día es destacable que estas bandas lograron un sonido propio, diferenciándose en gran medida del grupo que los había influenciado en primera instancia: Los Rolling Stones.Confirmando la decadencia del rock argentino en el plano mundial.
Por otra parte, grupos como Babasónicos, Bersuit Vergarabat, La Renga, Divididos, Los Piojos y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota han logrado superar hace tiempo sus limitaciones y se han convertido en grupos muy influyentes en el rock argentino moderno, y populares a nivel internacional. Las mejores bandas del género también cuentan con una inusual versatilidad para coquetear con distintos géneros como el tango, el folk, la música latina y el jazz, entre otros.
En abril de 2000, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota realizaron dos recitales en el estadio de River Plate; la asistencia al evento, más de setenta mil espectadores cada noche, lo convirtió en uno de los shows pagos más exitosos de Argentina y marcó, quizás, la cima de su celebridad. Sin embargo, en el 2002, tras prolongadas especulaciones sobre el futuro de la banda, se oficializó la separación de la banda con la presentación del primer trabajo como solista del guitarrista Skay Beilinson, A través del mar de los sargazos.
La escena underground estaba mucho más under que de costumbre a fines de los ‘90, pero, sin embargo era extremadamente creativa. Un estilo que logró cierto espacio fue el rock sónico, influenciado por bandas de los ‘80 como Virus y Soda Stereo. Algunas bandas del movimiento eran Babasónicos –que estaba en camino a ser una de las bandas de primera línea del rock nacional- y Juana La Loca. El último grupo ganó popularidad con su disco de 1997 Vida Modelo; mientras que el primero fue ganando más seguidores con cada nuevo álbum, hasta llegar a su disco Jessico (2001), calificado unánimemente como el mejor disco del 2001. En la escena alternativa, El Otro Yo siguió ganando seguidores; al igual que un grupo llamado Catupecu Machu, que continuaría escalando posiciones. Santos Inocentes, a pesar de no llegar a la primera línea del rock nacional, mantendría sus fans en la escena under. Los Super Ratones volvieron a la escena alternativa con su disco de 2001, nominado al Grammy: Mancha Registrada.
En la escena del metal, Hermética se separó en 1995, dando origen a Almafuerte. Con un sonido más actualizado, Almafuerte pasó a la cabeza del metal nacional, junto con A.N.I.M.A.L. y Rata Blanca. Este último grupo continuó grabando y girando intermitentemente por países de Latinoamérica. O'Connor, exponente del metal clásico, salieron del underground a comienzos de los años dos mil, junto con Cabezones –banda de influencias darks- y Carajo. Una de las bandas más aclamadas por la crítica de la escena del metal es Los Natas. Originalmente un grupo de stoner rock, en sus últimos discos fue pasando a un sonido más experimental. Algunos han llamado a esta combinación de estilos –stoner rock, folk, psicodelia y space rock- Doom patagónico. Si bien muchos músicos los consideran una de las propuestas “más interesantes y originales” del nuevo metal, todavía no han logrado acercarse al mainstream. La banda, por su parte prefiere denominarse como “rock libre”.
En el ámbito punk, Attaque 77 siguió siendo la banda insignia del género, acercándose más a un sonido pop-punk. Fun People además de girar por Europa, se ganó su propio culto, pero se separaron en el 2000. Muchas bandas punk nuevas aparecieron o se hicieron más populares, como Expulsados, Cadena Perpetua, Smitten y Shaila.
En la escena del rock fusión, Bersuit Vergarabat se confirmó como la banda más importante del género y una de las más importantes de la Argentina. Su disco de 1998, Libertinaje, los catapultó a la fama y a giras por Europa y América. Su seguidor, Hijos del Culo (2000) fue doble-platino. Por el lado del reggae-rock, Los Pericos y Los Cafres dominaron la escena. El Ska tenía a Los Calzones y Kapanga, pero Los Fabulosos Cadillacs seguían siendo la banda más famosa del género, mezclando rock, ska, rap, reggae y música latina, hasta su separación. La Mosca y Dancing Mood convocaban a cada vez más gente. Illya Kuryaki and the Valderramas se separaron en 2001.
Una banda nueva del género es Karamelo Santo, de la ciudad de Mendoza (al igual que Los Enanitos Verdes). La banda cuenta con un sonido bastante nuevo de rock, punk, ska, reggae y cumbia que le ganó la atención de la crítica. El grupo pasó la mayor parte del período 2001-2007 girando por Europa y América y es la única banda que ha tocado en el Roskilde Festival (Dinamarca)
Hacia fines de los ‘90 y principios del 2000, la popularidad de la cumbia villera, música preferida de las villas miseria, creció dramáticamente. Las letras de la cumbia villera se pueden comparar con las del rap de EE.UU. (drogas, crimen, odio hacia los policías, pobreza, y la jerga de las villas) y su sonido está muy influenciado por, obviamente, la cumbia; pero también por el rap, el hip hop y, hacia 2005-2006, por el reggaeton (dando origen al cumbiatón). El género llegó a influir a algunas bandas de rock tropical o de rock suburbano. Durante su pico de popularidad (2001-2003) algunos hasta llegaron a hablar de que destronaría al rock. Sin embargo, esto no pasó: lo cierto es que la cumbia villera tuvo su momento como moda, pero hacia 2004 su popularidad comenzó a decrecer, aunque quedó instalada definitivamente en los barrios más humildes.
La electrónica y la música dance también se han instalado en la Argentina, llegando a influir fuertemente al rock en los años dos mil, en grupos como Babasónicos. De hecho, el grupo más “de moda” de los últimos años, Miranda! es una combinación de techno-pop, algo de look glam e influencias de Virus. Es más, Ale Sergi, cantante de Miranda!, declaró que era un ferviente admirador de los Virus, y en 2006 logró cumplir uno de sus sueños: Tocar en vivo con la banda pionera del synthpop en la Argentina
miércoles, 25 de junio de 2008
Rock suburbano y rolinga
Un padre y su hijo rolinga
Mientras el “nuevo rock argentino” dominaba, el “rock suburbano” se preparaba para el gran éxito que tendría luego. En su definición más simple, el rock suburbano es franco, simple y centrado en las guitarras, con influencias del blues y de los Rolling Stones (de hecho, todo un subgénero se formaría a partir de la influencia de esta banda: el “rock rolinga” o rock stone) y una estética mucho más simple y sin sofisticación. El movimiento surge como una especie de respuesta a la imagen más diseñada y a la música más pretenciosa del "nuevo rock nacional", y toma su nombre del hecho de que muchas de las bandas que lo formarían provenían de los distintos suburbios de Buenos Aires; el rock suburbano es el “rock chabón” o el “rock barrial”, es decir, el rock que viene de los barrios, generalmente de clase media. Una de las características del rock barrial (y especialmente del rock rolinga) es su estética: sus fans suelen utilizar flequillo, usan zapatillas gastadas, una remera cómoda de alguna banda del movimiento o con la lengua de los Rolling Stones y varios colgantes en el cuello. Por otra parte, cuentan con sus “ritos”, que toman muchos elementos del fútbol: se despliegan grandes banderas y se prenden bengalas (lo que produjo en el 2004 la tragedia del boliche República Cromañón) como en la cancha. Sus fans suelen profesar un fanatismo casi absoluto por la banda a la que siguen.
Sin duda, los precursores del género fueron Sumo (estéticamente) y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Luego de la muerte de Prodan, Sumo se separaría, generando dos nuevas bandas: Divididos y Las Pelotas. El tercer disco de Divididos, La Era de la Boludez es un comentario acerca de la sociedad Argentina del momento e hizo a Divididos la banda más fructífera de las dos. Las Pelotas se convertiría en el Lado B luego de que “Divididos fue aceptado como el lado A de la herencia de Sumo”, y ganaría sus propios fanáticos en la escena underground, aunque a comienzos de los años 2000 (y luego de su hit «Será») su popularidad ha ido en ascenso.
Un subgénero del rock barrial es el “rock rolinga” o "Rock stone". La diferencia entre ambos géneros no es tan clara, aunque la etiqueta “Rock barrial” se utiliza para bandas que comparten la estética, la música y un origen "barrial" del rock, aunque los grupos no tengan grandes influencias de los Rolling Stones; mientras que la expresión “Rock rolinga” se utiliza para describir a bandas influenciadas directamente por “los Rollings” y por otras bandas “Stone” locales. Los seguidores del rock rolinga pasaron a ser conocidos como “rolingas”.
Tan grande fue el impacto de los Rolling Stones en la Argentina, que influenciaron a cientos de bandas barriales que se agruparon bajo el subgénero “rolinga”. Su estética y su estilo se convirtieron en una marca distintiva, ya que profundizaba la del rock barrial: flequillo también corto -al estilo de Mick Jagger en la década de los 60-, pantalones estilo "bombilla", un pañuelo atado al cuello, alguna insignia de los Rolling Stones como tatuajes, collares, mochilas, etc., zapatillas, remeras ajustadas con el logo de los Rolling Stones o de alguna otra banda “stone”, “cientos” de pulseras, brazaletes y collares, y un desdén por los otros subgéneros del rock, a los que consideran parte del “establishment”. Sus fans, al igual que los del rock barrial, siguen “a muerte” a su banda favorita. La cabeza de este movimiento son Los Ratones Paranoicos, que si bien comenzaron tocando como simples copias de los Rolling Stones, rápidamente encontraron su estilo propio, lanzando un éxito tras otro y convocando masas. Los Ratones Paranoicos serían acompañados a mediados de los ‘90 por Viejas Locas, cuyo líder – “Pity” Álvarez- fundaría posteriormente otra banda de influencias stone: Intoxicados.
El aumento en la popularidad de las bandas de rock suburbano sirvió para el despegue de algunas bandas argentinas de blues que hasta ese entonces se habían mantenido en el circuito alternativo o underground. Memphis La Blusera son indiscutidamente, los padres del género; la banda venía grabando y tocando juntos desde finales de los ‘70. También se incrementó la fama de otra banda similar, La Mississippi. Ambas bandas fueron aumentando su público a medida que pasaban los años ‘90 y son consideradas los indiscutidos líderes del blues en la Argentina.
Un padre y su hijo rolinga
Mientras el “nuevo rock argentino” dominaba, el “rock suburbano” se preparaba para el gran éxito que tendría luego. En su definición más simple, el rock suburbano es franco, simple y centrado en las guitarras, con influencias del blues y de los Rolling Stones (de hecho, todo un subgénero se formaría a partir de la influencia de esta banda: el “rock rolinga” o rock stone) y una estética mucho más simple y sin sofisticación. El movimiento surge como una especie de respuesta a la imagen más diseñada y a la música más pretenciosa del "nuevo rock nacional", y toma su nombre del hecho de que muchas de las bandas que lo formarían provenían de los distintos suburbios de Buenos Aires; el rock suburbano es el “rock chabón” o el “rock barrial”, es decir, el rock que viene de los barrios, generalmente de clase media. Una de las características del rock barrial (y especialmente del rock rolinga) es su estética: sus fans suelen utilizar flequillo, usan zapatillas gastadas, una remera cómoda de alguna banda del movimiento o con la lengua de los Rolling Stones y varios colgantes en el cuello. Por otra parte, cuentan con sus “ritos”, que toman muchos elementos del fútbol: se despliegan grandes banderas y se prenden bengalas (lo que produjo en el 2004 la tragedia del boliche República Cromañón) como en la cancha. Sus fans suelen profesar un fanatismo casi absoluto por la banda a la que siguen.
Sin duda, los precursores del género fueron Sumo (estéticamente) y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Luego de la muerte de Prodan, Sumo se separaría, generando dos nuevas bandas: Divididos y Las Pelotas. El tercer disco de Divididos, La Era de la Boludez es un comentario acerca de la sociedad Argentina del momento e hizo a Divididos la banda más fructífera de las dos. Las Pelotas se convertiría en el Lado B luego de que “Divididos fue aceptado como el lado A de la herencia de Sumo”, y ganaría sus propios fanáticos en la escena underground, aunque a comienzos de los años 2000 (y luego de su hit «Será») su popularidad ha ido en ascenso.
Un subgénero del rock barrial es el “rock rolinga” o "Rock stone". La diferencia entre ambos géneros no es tan clara, aunque la etiqueta “Rock barrial” se utiliza para bandas que comparten la estética, la música y un origen "barrial" del rock, aunque los grupos no tengan grandes influencias de los Rolling Stones; mientras que la expresión “Rock rolinga” se utiliza para describir a bandas influenciadas directamente por “los Rollings” y por otras bandas “Stone” locales. Los seguidores del rock rolinga pasaron a ser conocidos como “rolingas”.
Tan grande fue el impacto de los Rolling Stones en la Argentina, que influenciaron a cientos de bandas barriales que se agruparon bajo el subgénero “rolinga”. Su estética y su estilo se convirtieron en una marca distintiva, ya que profundizaba la del rock barrial: flequillo también corto -al estilo de Mick Jagger en la década de los 60-, pantalones estilo "bombilla", un pañuelo atado al cuello, alguna insignia de los Rolling Stones como tatuajes, collares, mochilas, etc., zapatillas, remeras ajustadas con el logo de los Rolling Stones o de alguna otra banda “stone”, “cientos” de pulseras, brazaletes y collares, y un desdén por los otros subgéneros del rock, a los que consideran parte del “establishment”. Sus fans, al igual que los del rock barrial, siguen “a muerte” a su banda favorita. La cabeza de este movimiento son Los Ratones Paranoicos, que si bien comenzaron tocando como simples copias de los Rolling Stones, rápidamente encontraron su estilo propio, lanzando un éxito tras otro y convocando masas. Los Ratones Paranoicos serían acompañados a mediados de los ‘90 por Viejas Locas, cuyo líder – “Pity” Álvarez- fundaría posteriormente otra banda de influencias stone: Intoxicados.
El aumento en la popularidad de las bandas de rock suburbano sirvió para el despegue de algunas bandas argentinas de blues que hasta ese entonces se habían mantenido en el circuito alternativo o underground. Memphis La Blusera son indiscutidamente, los padres del género; la banda venía grabando y tocando juntos desde finales de los ‘70. También se incrementó la fama de otra banda similar, La Mississippi. Ambas bandas fueron aumentando su público a medida que pasaban los años ‘90 y son consideradas los indiscutidos líderes del blues en la Argentina.
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